PUNCIÓN SECA
La punción seca es una técnica utilizada para el tratamiento de los puntos gatillo miofasciales (PGM) + info
Un PGM es una zona hiperirritable en un músculo esquelético asociada a un nódulo palpable hipersensible localizado en una banda tensa muscular. Cuando hablamos de nódulo en este campo no nos referimos a una tumefacción de forma esférica siempre, sino que la mayor parte de las veces, es una zona más voluminosa, dura y tensa que el resto de la banda tensa.
Los puntos gatillo son hiperirritables, es decir, si se deforman mediante compresión, cambios mecánicos como estiramiento o contracción del músculo, se produce dolor local y/o referido (aquel que se percibe en una localización diferente del origen). Puede haber también otras manifestaciones somatosensoriales, entre las más habituales son alteraciones del equilibro, dolor de cabeza en musculatura cervical, acúfenos, etc.
Para realizar la punción se utilizan agujas que introducimos en la piel (sin ningún líquido) para estimular esos puntos y con ello disminuir la tensión muscular y el dolor asociado.
Al realizar la punción es habitual que se produzcan respuestas de espasmo local (REL); estos espasmos musculares son contracciones involuntarias y enérgicas de las fibras que forman la banda tensa muscular. Se relacionan con una mayor posibilidad de éxito terapéutico por sus posibles efectos reflejos a nivel medular.
Normalmente en una sesión se realizará la punción en más de un músculo ya que no se generan disfunciones de forma aislada. Se puede combinar con otras técnicas de tratamiento durante la misma sesión.
La punción seca la podemos utilizar en la mayoría de los músculos del cuerpo, siendo muy pocos a los que no podemos acceder, bien por dificultad anatómica o por proximidad a órganos vitales. En estos casos se realizarán técnicas conservadoras. El abordaje, posición del paciente y tamaño de aguja se seleccionan en función del punto a tratar. Mediante el uso de ecografía hacemos la técnica más segura, pudiendo observar en tiempo real la posición de la aguja.
Los profesionales que la realizan deberán tener, a parte de la correspondiente titulación universitaria en Fisioterapia, formación específica.
Es una técnica algo dolorosa mientras se realiza, variando mucho de unas personas a otras. En el momento del espasmo se puede notar más molestia. El fisioterapeuta siempre adapta su intensidad y duración a la persona, con lo que si el paciente lo necesita se puede interrumpir de forma inmediata. Es habitual que haya dolor postpunción las 24-48 horas siguientes al tratamiento, que será similar a una sensación de tensión muscular, o «agujetas». Tras esas horas desaparecerá y se podrá observar si la técnica ha sido efectiva y en qué medida. No se recomienda la práctica deportiva si implica la zona tratada durante las siguientes 24 horas. En deportistas se adapta la técnica en intensidad para que no tengan que interrumpir su entrenamiento.
Existen algunos casos en los que la punción está contraindicada o no está aconsejada. Siempre existirán alternativas. El tratamiento conservador está disponible y la punción solamente se realizará si el paciente, tras ser debidamente informado, consiente la utilización de la técnica.
EPTE®. ELECTRÓLISIS PERCUTÁNEA TERAPÉUTICA
La electrólisis percutánea terapéutica (EPTE®) es una técnica que se utiliza en el tratamiento de tendinopatías crónicas. Consiste en la introducción de una corriente galvánica a través de una aguja para dar un estímulo biológico al tendón e intentar activar sus mecanismos de reparación, que estarán alterados debido a la patología. Se realizará siempre ecoguiada.
En tendinopatías crónicas la evidencia científica respalda la intervención en diferentes aspectos. Se ha observado que el reposo no es efectivo. El proceso de reparación está alterado habiendo cambios químicos y estructurales, con lo que serán necesarios diferentes abordajes para intentar iniciarlo de nuevo.
Lo primero será adaptar la actividad laboral o deportiva a la capacidad de carga del tendón y dar un estímulo de mecanotransducción a través del ejercicio terapéutico. Si esto no es suficiente, se puede estimular el tendón directamente mediante las citadas corrientes galvánicas aplicándolas con un equipo que posea CE Sanitario.
Otro de los problemas en este tipo de patologías es que la imagen ecográfica del tendón no siempre puede asociarse al dolor o a la intensidad de este. Es por esto que la técnica no se aplicará solamente en base a la imagen. Se considerará dicha alteración como un factor de riesgo y habrá que relacionarlo con el dolor del paciente mediante una exploración física, los síntomas que refiere y será necesario descartar otras patologías que pueden influir en el dolor, así como cumplir ciertos requisitos antes de realizar la EPTE®. Este tratamiento no es únicamente pasivo, sino que irá siempre acompañado del ya mencionado ejercicio terapéutico y la corrección de factores biomecánicos que puedan estar relacionados .
Son patologías que habitualmente requieren procesos largos de recuperación debido a su propia estructura. Algunas de las más conocidas suelen ser las tendinopatías aquíleas, rotulianas, del supraespinoso y las epicondíleas («codo de tenista»).
ECOGRAFÍA EN FISIOTERAPIA
La ecografía es una herramienta que puede ser empleada por distintos profesionales de la salud de forma diferente. El diagnóstico y la emisión de informes médicos deben correr siempre a cargo del profesional competente, en este caso el radiólogo.
El uso en fisioterapia :
- Permite la evaluación dinámica y mejora del análisis clínico del sistema musculoesquelético.
- Mejora la seguridad y eficiencia de las técnicas de fisioterapia invasiva.
- Se puede utilizar como feed-back para ayudar a recuperar el control motor y la calidad del movimiento mediante las exploraciones dinámicas.
- Puede ayudar al fisioterapeuta a reforzar banderas rojas, que se detectan en la anamnesis y la exploración física que sugieran la derivación del paciente a otros profesionales.
- Se mejora la información al paciente, ya que puede comprender mejor su patología mediante el uso de imágenes.